De la Presidenta – Abril 2018

Foto: La cumbre y el congreso de IberoAmérica, en Colombia

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Salutaciones a todos y a todas. Desde la última vez que os escribí he visto el Sol, la nieve, el comienzo de la primavera en Inglaterra y ¡algunos buenos trabajos!

He estado en dos congresos regionales – el de la Región del Mediterráneo Este, en Kuwait, y en la cumbre y el congreso de IberoAmérica, en Colombia – y también he visitado Algeria para asistir a la cumbre de alto nivel organizada por parte de la organización local miembro de WONCA. En Kuwait City, visitié la clínica Al-Yamouk, que está patrocinada por la comunidad local, y en la que se hacen múltiples servicios tanto por lo que respecta a las actividades clínicas como societarias.

Esto me llevó a pensar – de nuevo – en el rol de los médicos y las médicas de familia cuando se trata de poner en valor, de enfrentarse y de luchar para cambiar el impacto brutal que tienen la pobreza y la desigualdad. Uno de los elementos que debería hacernos reflexionar acerca de estos temas, es la crisis creciente en Siria, y los problemas que están sucediendo en Yemen. En ese sentido, una gran cantidad de miembros han debatido conmigo acerca de qué tipo de acción se puede llevar a cabo por parte de la WONCA para enfrentarnos a estos grandes problemas. Nosotros sacamos adelante una declaración en la que mostrábamos nuestra preocupación sobre la situación en Ghouta Est, pero una declaración no va a alterar el curso de los eventos.

Como ciudadanos y ciudadanos, podemos interpelar a los políticos para que pasen a la acción, o hacer donaciones para contribuir a la ayuda. Como médicos y médicas, podemos ayudar a que crezcan los niveles de concienciación, y ofrecer aquellos servicios que realmente son útiles para nuestras comunidades locales, compartiendo, al mismo tiempo , con otros, la respuesta a algunas de la causas de la salud de los enfermos – como vi en Al-Yamouk. Desde luego, esto quita una energía extra y es una inversión dentro de la jornada laboral del personal sanitario – en algunos sistemas sanitarios, el tiempo está distribuido de una forma mediante la que los profesionales pueden desarrollar estas actividades más dirigidas a la población, y a algunos de estos profesionales se les da la tarea de enlace de comunicación. En otros contextos en los que el sistema no distribuye a los médicos de familia en función de las necesidades de la población, puede que sea más difícil identificar a los aliados específicos – pero en la mayoría de las clínicas he visto mensajes clave: por ejemplo, en todo lo relacionado en la reducción de las bebidas azucaradas y la comida con altos contenidos calóricos, o el abandono del tabaco. Así que pienso que nuestro rol con respecto a la salud pública es un papel que debemos jugar de forma compartida la mayoría de nosotros y nosotras – y está bien ver hasta qué punto podemos priorizar eso, ya que es desde esta priorización desde donde podremos empezar a hablar de prevención.

Para trabajar con migrantes, personas desplazadas y en zonas de conflicto o áreas que han sufrido un desastre medioambiental es necesaria un tipo diferente de intervención. Últimamente me he vuelto más consciente acerca del desplazamiento del personal médico causado por los conflictos, y la alteración de los servicios clínicos y las propias carreras profesionales bajo situaciones de inestabilidad política. Quiero ofrecer todo el apoyo de la Comunidad WONCA a todos aquellos que se hayan visto afectados de esta forma.

También me han interesado mucho algunas de las acciones llevadas a cabo por parte nuestros colegas a propósito del Día Internacional de la Mujer – incluyendo una breve “huelga” durante la jornada laboral que fue explicada a los pacientes como una forma de:

“mostrar los retos en la búsqueda de la igualdad social entre hombres y mujeres en todos los lugares del mundo:
- Igualdad y respecto en casa
- Igualdad y respecto dentro de la sociedad
- Equiparación salarial
- Igualdad de oportunidades de acceso en posiciones de decisión
todas estas cuestiones son necesarias para crear una sociedad solidaria, cooperativa y acogedora.”

¡Aparentemente los pacientes se tomaron bien la iniciativa y esto causó un debate que estuvo activo durante todo el día!

Sí queréis ver más acerca de las acciones que se llevaron a cabo en España, podéis verlo aquí:

Fotografía: María Pilar Astier, Coordinadora del Grupo de Trabajo de Calidad y Seguridad del Paciente con el poster donde explica las razones de la huelga a los pacientes.

Así que para mí la pregunta de este mes es – ¿qué podemos considerar una acción política legítima por parte de los profesionales? En la mayoría de ocasiones intentamos no tomar partido en los bandos de un conflicto, así como que nuestras creencias y valores personales no afecten a nuestro trabajo con los pacientes. Tomamos una posición neutral – somos claros y claras cuando las acciones de la gente nos están causando daño, bien sea a nosotros o a los otros, pero les intentamos ayudar para que cambien y actúen. Pasamos la mayor parte del día respondiendo a peticiones de ayuda, y una minoría del tiempo nos involucramos con las causas a “contracorriente” de curar enfermedades. Pero algunas veces, por nuestro propio bien y por el de los otros, lo correcto es hablar fuerte y claro. Aunque no podamos llegar a tomar una acción que directamente cambie las cosas, nos sentimos más empoderados y empoderadas cuando actuamos que cuando nos quedamos en silencio. Y cuando nosotros nos situamos en la primera línea de frente, entonces es cuando podemos sentir el reconocimiento y el apoyo de los otros. Esto no es política partidista, sino el deber de todos y todas los y las profesionales de levantar nuestra voz en nombre de otros, y de hacernos oír si las condiciones laborales y sociales están minando nuestro trabajo o las necesidades de nuestros pacientes.

¡Defendámonos – de nuevo!

Amanda Howe
WONCA President

Traducción: Pere Vilanova, Spanish Society of Family and Community Medicine (semFYC) - Periodismo y comunicación